Uno debe aprender cuándo puede y cuándo no puede abrir la boca. Desgraciadamente, en este temporama (obsérvese la ligadura entre temporal y panorama) serán mayoría las veces en que uno tenga que mantener el Silencio.
Pero, ay, cuánto más deliciosos resultarán aquellos pequeños momentos en que uno pueda expresarse con cierta Libertad.
Si me brindas alguno, te estaré eternamente agradecido.
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