Agradece las tareas cotidianas
Ya sea cocinar, fregar los platos, hacer la limpieza o la colada, tender o planchar... Las tareas cotidianas ayudan a centrar la mente y a ordenar las ideas.
No estoy de acuerdo con ninguna educación que exima a los hijos de realizar tareas cotidianas. Al contrario, deberíamos enseñarles desde pequeños a realizarlas, no ya por el rigor o la disciplina, sino para que aprendan a disfrutarlas. Porque, al fin y al cabo, al negárselas, ¿no les estamos impidiendo que disfruten de ellas, de la dimensión cotidiana de la Vida, de la sencillez de los asuntos aparentemente más triviales, de la misma Naturaleza humana?
Hola
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Los niños tienen que participar de las tareas diarias, es un trabajo colaborativo que evita recargar a algunos miembros de la familia.